🧸 Casa de Niños
La Casa de Niños es un espacio donde los niños y niñas entre 3 y 6 años viven la alegría de aprender a su propio ritmo, en un ambiente que invita a la calma, la exploración y el descubrimiento. Cada detalle está pensado para responder a sus necesidades de movimiento, independencia y curiosidad natural.
Aquí, los niños eligen libremente entre distintas áreas del salón, cada una diseñada para acompañar su desarrollo integral:
Vida práctica: donde aprenden a cuidar de sí mismos y del entorno —a vestirse, preparar alimentos, limpiar, regar una planta— fortaleciendo su autonomía, concentración y coordinación.
Área sensorial: donde exploran el mundo a través de los sentidos, desarrollando la observación, la discriminación y las bases del pensamiento lógico y matemático.
Lenguaje: donde descubren el poder de las palabras, ampliando su vocabulario, aprendiendo a leer y escribir de manera natural, impulsados por el deseo genuino de comunicarse.
Matemáticas: donde las manos se convierten en herramientas para pensar; los números se tocan, se ordenan y se comprenden a través de materiales concretos que hacen visible lo abstracto.
Cultura: donde se despierta el asombro por el mundo —la naturaleza, la geografía, la historia, la ciencia, el arte— y se cultiva el respeto por la vida en todas sus formas.
El adulto observa, acompaña y confía. No enseña desde la prisa, sino desde la presencia. En este ambiente, el aprendizaje no se impone: nace del corazón del niño y florece en libertad.
🏡 Comunidad Infantil
La Comunidad Infantil es un espacio creado con amor y cuidado para acompañar los primeros pasos de la independencia. Aquí, los niños y niñas entre 2 y 3 años comienzan a descubrir que pueden hacer muchas cosas por sí mismos: vestirse, servir su propia colación, cuidar de una planta o compartir con otros.
El ambiente está preparado con materiales que invitan a explorar, tocar, ordenar y repetir, favoreciendo el desarrollo del movimiento coordinado, la lengua, la autonomía y las habilidades sociales. Todo está a su altura: los muebles, los utensilios y el ritmo del día.
Las educadoras acompañan con paciencia y respeto, observando sin interrumpir, ofreciendo ayuda solo cuando es necesaria. Cada logro, por pequeño que parezca, es motivo de alegría y refuerza la confianza del niño en sí mismo.
En la Comunidad Infantil, los niños se sienten seguros, amados y capaces. Aquí aprenden a convivir, a esperar su turno, a expresar emociones y a cuidar de los demás. Es un espacio donde florecen la curiosidad, la autoestima y el placer de aprender haciendo.
La vida cotidiana —lavarse las manos, poner la mesa, cantar, cuidar del jardín— se convierte en una experiencia profunda de crecimiento y descubrimiento.
En la Comunidad Infantil, el niño no solo aprende a hacer… aprende a ser.
🧸 Sala Nido
La Sala Nido es un ambiente lleno de calma, ternura y respeto, creado especialmente para acompañar los primeros años de vida —una etapa única en la que cada descubrimiento es un paso hacia la independencia.
Aquí, los bebés y niños pequeños entre 4 meses y 2 años encuentran un espacio seguro, luminoso y ordenado, pensado para moverse libremente, explorar y crecer a su propio ritmo. Todo está dispuesto a su altura: los espejos, los materiales, los colchones bajos y los objetos cotidianos que despiertan su curiosidad y confianza.
El adulto acompaña desde la presencia, no desde la prisa. Observa, acoge y responde con sensibilidad a las necesidades de cada niño, creando vínculos seguros y promoviendo la autonomía, el movimiento libre, la comunicación temprana y la seguridad emocional.
Cada momento del día —el cambio, la comida, el descanso o el juego— se vive con calma y propósito, como una oportunidad de conexión y aprendizaje.
En la Sala Nido, los niños descubren el mundo a través de los sentidos, fortalecen su cuerpo, su mente y su confianza en sí mismos, rodeados de afecto y belleza.
Aquí, cada gesto cotidiano es un acto de amor… y cada día, una nueva conquista.